4. Contribución a la Mejora del Sistema
4.1 Información General
La economía española ha mantenido en 2016 un
elevado dinamismo, favorecido por las reformas
estructurales implementadas en los últimos años, que
han contribuido a lograr un crecimiento sostenible y
equilibrado, permitiendo la recuperación del empleo
y de la confianza, en paralelo con la continuación
del proceso de corrección de los desequilibrios
macroeconómicos. En este sentido, el pasado año se
cerró con un crecimiento medio anual del 3,2%, igual
al de 2015 y casi el doble que el de la zona euro, en
un contexto de estabilización del crecimiento de la
economía mundial en el entorno del 3%.
El principal motor de crecimiento económico de la
economía española continúa siendo la demanda
nacional, si bien el patrón de crecimiento es más
equilibrado. Desde principios de 2016, la aportación
de la demanda nacional al avance interanual del PIB
se ha moderado gradualmente,mientras que la de
la demanda externa neta se ha incrementado. En el
conjunto de 2016, la contribución de la demanda
nacional fue positiva por tercer año consecutivo,
situándose en 2,8 puntos y la demanda externa neta
aportó 0,5 puntos porcentuales, después de dos años
consecutivos de contribuciones negativas. De esta
forma, en 2016 tanto la demanda nacional como
la demanda externa neta registraron aportaciones
positivas al crecimiento del PIB por primera vez desde
el año 2000.
Respecto al sector exterior, la demanda externa neta
aportó, como decíamos, 0,5 puntos porcentuales
al crecimiento anual del PIB en 2016, después de
dos años de contribuciones negativas, debido en
gran medida al favorable comportamiento de las
exportaciones. Esta mejora del sector exterior se
ha reflejado en el saldo de la balanza por cuenta
corriente, que fue superavitario el pasado año por
cuarto año consecutivo.
En lo que respecta al mercado de trabajo, ha
continuado en 2016 la favorable evolución iniciada en
2014, prolongándose el intenso proceso de creación
de empleo y la reducción del desempleo. Según
las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA),
el número medio de ocupados aumentó el pasado
año en 475.000 personas y el paro se redujo en casi
575.000. La tasa de paro se situó a finales del pasado
ejercicio en el 18,6%de la población activa, inferior
en 2,3 puntos a la de un año antes y la más reducida
desde el tercer trimestre de 2009, y el incremento en
el número medio de afiliados a la Seguridad Social se
situó en un 3,12%.
62
Esta favorable evolución de la demanda nacional
se explica por el dinamismo del consumo privado,
así como por el avance de la formación bruta de
capital fijo (FBCF). Así, el primero de ellos creció en
2016 favorecido por la mejora de la confianza de los
consumidores y de las condiciones financieras, así
como por el aumento de la renta bruta disponible
real de las familias, impulsada esta última por la
robusta creación de empleo, la moderación de
precios y las menores cargas impositivas derivadas de
la reforma fiscal. En cuanto a la inversión productiva
(FBCF) se ha visto impulsada por el aumento de
la demanda interna y externa así como por las
favorables condiciones financieras, el saneamiento
de los balances de las empresas y la mejora de las
expectativas empresariales.
Obviamente, este incremento de afiliación se ha
trasladado al Sector del Mutualismo de Accidentes
de Trabajo de manera que, en términos globales
y para todas las contingencias a las que se da
cobertura, el número de trabajadores protegidos
se ha incrementado en un 3,50%, en un Sector que
FREMAP sigue liderando,manteniendo su esfuerzo
por prestar el mejor servicio a las empresas asociadas
y trabajadores protegidos y contribuyendo así a la
mejora del Sistema de la Seguridad Social.