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Carta del Presidente
Distinguidos empresarios, mutualistas y empleados, un
año más, resulta para mí un gran honor y grata satisfacción,
dirigirme de nuevo a todos vosotros.
A lo largo del pasado ejercicio 2016, han sido muchos los
retos a los que nos hemos tenido que enfrentar, en un
contexto en el que tanto FREMAP como el resto de las Mutuas
hemos estado desarrollando nuestra actividad, huérfanas del
obligado desarrollo reglamentario, que estaba previsto en la
Ley de Mutuas.
Pese a las enormes dificultades con que se han encontrado
nuestros empleados, hemos cerrado el ejercicio 2016 con
unos excelentes resultados: concretamente con unos
excedentes de 212 millones de euros, de los que, después
de dotar las oportunas reservas, entregamos al Sistema de la
Seguridad Social, 228 millones de euros. Los ingresos totales
casi han alcanzado la cifra de 3.135 millones de euros, cifra
superior a la del año anterior.
Tanto para FREMAP, como para todo el sector de Mutuas, ha
sido el año 2016, un ejercicio marcado por la consolidación de
la aplicación de la normativa que entró en vigor en el ejercicio
2015, así como por la configuración de un nuevo gobierno,
que ha exigido importantes esfuerzos de negociación y
consenso, ante los resultados de las últimas elecciones, que
mostraron una mayor fragmentación en los apoyos a los
diferentes partidos, desapareciendo las grandes mayorías del
panorama político.
Pese a que la actividad legislativa durante 2016 ha sido muy
escasa, FREMAP, a través de su Asociación, AMAT, que tengo
el privilegio de presidir, ha continuado con un intenso y
continuo trabajo en defensa de los intereses del mutualismo,
preservando en todo momento el carácter privado de estas
Asociaciones de Empresarios, así como valorando el impacto
de la nueva normativa, detectando eventuales carencias
y poniendo de manifiesto determinados conflictos en su
interpretación.
En 2016 se esperaba la elaboración y aprobación del
Reglamento de Colaboración de las Mutuas, previsto en
Ley de Mutuas. Seguimos esperando todavía, confiando
finalmente que se apruebe durante el ejercicio 2017.
No obstante, a través de CEOE, como agente social y
económico, hemos mantenido contactos permanentes con la
Administración de la Seguridad Social, con el fin de conocer
las líneas que marcarían el citado desarrollo reglamentario,
y hemos seguido reclamando un marco normativo y de
gestión adecuado, habiendo llevado a cabo numerosas
tareas encaminadas a proponer o sugerir, que el reglamento
contemple materias o aspectos que se consideran esenciales
para el buen funcionamiento de las Mutuas, en aras de
reconocer e impulsar la función social y económica.
Con este motivo, el Sector ha aprobado, ya en marzo de 2017,
un documento sobre “Cuestiones Fundamentales a incluir en
el Proyecto de Reglamento de Colaboración de las Mutuas”, en
el que se recogen las siguientes cuestiones:
• La primera cuestión que se reclama es una “Financiación
adecuada de la Incapacidad Temporal por Contingencias
Comunes”. Desde AMAT se ha hecho un gran esfuerzo para
denunciar en medios de comunicación que el gasto en
esta prestación se está disparando desde 2014. En 2015 las
pérdidas de todas las Mutuas ascendieron a 104 millones
de euros, y en 2016 a 341 millones.
En este sentido, diarios como El Mundo, la Razón, Expansión
y Cinco Días, entre otros muchos de carácter digital, se
han hecho eco de esta realidad y han dado traslado de las
ventajas y ahorros que se derivarían si las Mutuas pudieran
dar el alta médica en los procesos de Incapacidad Temporal
por Contingencias Comunes en patologías traumatológicas.
Cuestión ésta que también ha formado parte de las
peticiones de CEOE a los Sindicatos, en el ámbito de la
negociación colectiva.