También me gustaría destacar que, si bien la
tendencia de la recuperación económica en España,
tras la profunda crisis sufrida, ha mejorado en
2015, situándose incluso por encima de la media
de los países europeos, los indicadores de gestión
del absentismo por Incapacidad Temporal por
Contingencias Comunes (ITCC), han ido empeorando
muy preocupantemente desde el inicio de la
recuperación en 2013, y su mal comportamiento se
ha visto extremadamente agudizado a largo de 2015.
En este ejercicio, las bajas por Contingencias Comunes
alcanzaron un coste para la Seguridad Social de 5.135
millones de euros, otros 3.857 millones de euros de
coste directo para las empresas y, 52.387 millones de
euros más, en concepto de coste de oportunidad por
el valor de los bienes y servicios que se han dejado
de producir y prestar, por un equivalente de 758.181
trabajadores que no acudieron ningún día de 2015 a
su puesto de trabajo.
Todo lo anterior supone que los costes derivados de
las bajas por las Contingencias Comunes ascendieron
en 2015 a más de 61.300 millones de euros, lo que
supone un incremento de un 10,11% respecto al
ejercicio anterior.
Este incremento del coste, se ha producido a pesar
de la entrada en vigor de las medidas destinadas a
mejorar la gestión y el control de los procesos de
baja, recogidas tanto en la “Ley de Mutuas”, como en
el Real Decreto 625/2014, de 18 de julio, por el que
se regulan determinados aspectos de la gestión y
control de los procesos por incapacidad temporal en
los primeros trescientos sesenta y cinco días de su
duración.
En este sentido, con el fin de poder mejorar la gestión
del absentismo, la medida de mayor calado pero, sin
duda también, de mayor eficacia y la más destacable,
consiste en que las Mutuas podamos emitir altas
médicas en los procesos de ITCC, del mismo modo
que históricamente venimos haciéndolo para los
procesos derivados de accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales, con absolutas garantías
para los trabajadores.Medida está que viene
siendo una reivindicación histórica del Sector, y que
entendemos, debe ser adoptada, sí o sí.
Por todo lo anterior, las Mutuas instamos al nuevo
Gobierno a que acelere e impulse la adopción de
las medidas señaladas anteriormente, que estoy
absolutamente seguro que nos permitirá continuar
siendo agentes estratégicos, para prevenir, curar,
rehabilitar y readaptar, con la máxima calidad, a los
trabajadores accidentados o enfermos, aportando
grados de competitividad a las empresas españolas,
para el desarrollo económico y la creación de empleo,
a la vez que continuar ayudando al sostenimiento de
las cuentas públicas de la Seguridad Social, en una
situación tan compleja como la actual, derivada de la
problemática del Sistema de Pensiones.
El pasado ejercicio 2015, pese a las enormes
dificultades con que se han encontrado nuestros
empleados, lo hemos cerrado a nivel nacional, con
unos excelentes resultados, con unos excedentes de
323 millones de euros de los que después de dotar
las oportunas reservas, entregamos al Sistema de la
Seguridad Social 300 millones de euros. Los ingresos
totales casi han alcanzado la cifra de 3.000 millones de
euros, cifra de vértigo.
Cumpliendo con la nueva “Ley de Mutuas”, las mutuas
debíamos presentar ante el ministerio, una propuesta
de venta de nuestra Sociedad de Prevención, con
anterioridad al 31 de marzo de 2015.
Tras un análisis profundo de las ofertas, primando
en su valoración, además del importe económico,
la solvencia, el proyecto de futuro y las garantías
de empleo de los profesionales de la Sociedad de
Prevención, la Junta Directiva por cuasi unanimidad
(únicamente con el voto en contra del representante
de los trabajadores) aprobó la venta de nuestra
Sociedad PREMAP a “IdcSalud”.
1. Presentación
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