La economía española consolidó en 2015 el proceso de
recuperación iniciado a mediados de 2013, mostrando el PIB
una trayectoria fuertemente expansiva que ha alcanzado en
el conjunto del año un crecimiento del 3,2%, más del doble
que el de la zona euro.
El principal motor de este crecimiento ha sido la demanda
nacional, que desde el tercer trimestre de 2013 ha
contribuido positivamente al avance del PIB, después de
tres años consecutivos de detracción. En el conjunto
de 2015, la demanda nacional aporto 3,7 puntos a ese
crecimiento, más del doble que en 2014, destacando por
componentes, el dinamismo del gasto en consumo privado
y de la inversión productiva.
Por el contrario, la demanda externa detrajo cinco
décimas al crecimiento del PIB, debido a un avance de
las importaciones de bienes y servicios (en línea con el
robusto crecimiento de la demanda final) superior al
de las exportaciones, que también se incrementaron,
aunque en menor medida, impulsadas por el dinamismo
de los mercados de exportación y por las ganancias de
competitividad.
El crecimiento económico ha sido, además, intensivo en
creación de empleo. Los datos de la Encuesta de Población
Activa (EPA) constatan la recuperación progresiva del
mercado de trabajo español. Durante el año 2015, el
número de ocupados aumentó en más de medio millón, y
el paro se redujo en unas 680.000 personas, lo que supone
la mayor reducción de la serie histórica. La tasa de paro
se situó a finales del pasado ejercicio en el 20,9%de la
población activa, inferior en 2,8 puntos a la de un año antes
y la más reducida desde el segundo trimestre del 2011.
Este mejor funcionamiento del mercado de trabajo,
derivado principalmente de la reforma laboral y de la
contención de los costes laborales, ha permitido intensificar
el proceso de recuperación de la economía española, con el
consiguiente impacto positivo sobre la creación de empleo.
Así al finalizar el año 2015, se alcanzó un incremento del
3,18% en el número medio de afiliados a la Seguridad Social.
En este contexto, FREMAP ha continuado un año más
liderando el sector de las Mutuas, manteniendo su esfuerzo
por prestar el mejor servicio a las empresas asociadas y
trabajadores protegidos y contribuyendo así la mejora del
Sistema de la Seguridad Social.
No obstante, esta mejora en la economía no ha supuesto
una variación significativa en las políticas económicas
del Gobierno de la Nación que continúan orientadas a
la reducción del déficit público con objeto de adecuar
los datos macroeconómicos a los requerimientos en
esta materia exigidos en el marco de la Unión Europea,
y a pesar de lo cual no han servido en este ejercicio
para la consecución del objetivo de déficit, que situado
inicialmente en el 4,2%del PIB, ha cerrado finalmente
en el 5,0%.
Este objetivo, lógicamente, ha tenido un impacto directo
sobre los presupuestos de gasto de todo el Sector
Público Estatal en el que, tal y como se establece en
artículo 2.1.d) de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre,
General Presupuestaria (modificado por la Ley 2/2008,
de 23 de diciembre), se incluyen “las entidades gestoras,
servicios comunes y las mutuas de accidentes de trabajo
y enfermedades profesionales de la Seguridad Social
en su función pública de colaboración en la gestión de
la Seguridad Social, así como sus centros y entidades
mancomunados”.
La asunción de este objetivo por parte de FREMAP ha
supuesto, desde el primer momento, el establecimiento de
políticas activas de contención y reducción del gasto que
han permitido nuestra adaptación a este exigente escenario
en el cual, la gestión presupuestaria realizada en este 2015,
ha permitido que frente a un importante incremento de
la actividad, plasmado en un aumento del 8,28% en los
expedientes iniciados en las distintas contingencias, los
gastos de funcionamiento de la Entidad únicamente se
hayan incrementado en un 0,19%.
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2015