Distinguidos empresarios-mutualistas y empleados, un
año más, resulta para mí un gran honor y grata satisfacción,
dirigirme de nuevo a todos vosotros.
Como vengo señalando, durante los pasados ejercicios,
en 2018 no han faltado retos a los que enfrentarnos, como
Mutua.
Si bien, a principios del pasado año teníamos la esperanza de
que con la aprobación del“Reglamento de Colaboración de
Mutuas”se aclararía una buena parte de la actividad ordinaria
de las Mutuas, aportando la anhelada seguridad jurídica que
demanda el Sector.
Dicha esperanza se vio frustrada, al manifestarnos la
Administración actual que no habría desarrollo reglamentario.
Pese a las enormes dificultades con que se ha encontrado
el mutualismo, hemos cerrado el ejercicio 2018 con unos
excedentes de 282 millones de euros en contingencias
profesionales, más 33 millones en cese de actividad y
lamentablemente con menos de 252 millones de euros en
contingencias comunes.
Sin perjuicio de lo anterior, ha existido una intensa labor
normativa por parte del Gobierno y la Administración, que se
ha proyectado hasta las elecciones generales del 28 de abril
del presente año, y que ha tenido efectos relevantes en el
Sector de Mutuas.
Sin embargo, otras previsiones que se entendían positivas
para el Sector de Mutuas, desgraciadamente no cuajaron.
Tras dos años y medio de trabajo de la Mesa del Pacto de
Toledo, que en su recomendación número nueve, se preveía
que las Mutuas contaran con una financiación suficiente
para el ejercicio de las funciones que tienen encomendadas.
Finalmente el acuerdo no se suscribió.
Entre esa labor normativa cabe destacar, principalmente, el
acuerdo alcanzado entre las Asociaciones de Trabajadores
Autónomos y el Ministerio de Trabajo, Migraciones y
Seguridad Social, del que se deriva, con carácter general,
la universalización de la cobertura de las Contingencias
Profesionales y del conocido como“Desempleo”de los
Autónomos, cuyo ajuste en la cotización ha llevado aparejado
que aún quede más clara la“insuficiencia de la fracción de
cuota que reciben las Mutuas para la gestión económica de
las Contingencias Comunes”.
En este Acuerdo, a instancias de las Mutuas, se logró recoger
el compromiso por parte de la Administración de Seguridad
Social, consistente en realizar los ajustes necesarios para
garantizar que con las fracciones de cuota que reciban
las Mutuas, dispondrán de la suficiente financiación para
desarrollar la parte de la acción protectora que les es
encomendada.
También cabe señalar que desde CEOE y AMAT se ha
conseguido evitar la atribución a las Mutuas de alguna nueva
prestación, como la conocida como“Corresponsabilidad en
la Lactancia”que, tras la correspondiente defensa, finalmente
ha terminado siendo sufragada con cargo a Imposición
General y no con cargo a Contingencias Profesionales, tal y
como se pretendía inicialmente, y como ya ocurrió con las
prestaciones de Riesgo durante el Embarazo, la Lactancia
Natural, y el Cuidado de Menores con Cáncer, u otra
Enfermedad Grave.
Prestaciones que se atribuyeron legalmente a las Mutuas,
y que nunca vinieron acompañadas de la más mínima
financiación para el pago de su componente económica
y la gestión, siendo cargadas contra las cotizaciones de
accidentes de trabajo y enfermedad profesional, a cargo
exclusivo de los Empresarios.
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Carta del Presidente