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Presentación
Con vistas al futuro, como cuestiones esenciales a solventar
con urgencia, además de la ya mencionada falta de
seguridad jurídica, resulta obligado plantear las siguientes:
• La primera, el escandaloso déficit derivado de la gestión
de la prestación económica de Incapacidad Temporal por
Contingencias Comunes, que arrastramos como Sector
desde el año 2015. El resultado para 2018 asciende a más
de 747 millones de euros de déficit, y la previsión de cierre
del ejercicio 2019 que acaba de realizar el Sector, sitúa
las necesidades financieras en aproximadamente 1.400
millones de euros.
Ya se está poniendo en una situación crítica a algunas
Mutuas, y comprometiendo, a futuro, a la mayoría de ellas.
Y si se pone en peligro a las Mutuas, se está poniendo en
peligro la colaboración público-privada en España.
Por ello, resulta urgente conseguir que se incremente la
financiación destinada a la gestión de la prestación a los
niveles existentes a principios de 2011.
Las cifras son tan alarmantes que, en este ámbito, hay que
destacar y reconocer que la Administración de Seguridad
Social, consciente de la problemática, ha previsto en la
Orden anual de Cotización, un segundo mecanismo de
financiación adicional de esta prestación, en favor de las
Mutuas.
En este sentido, la prudencia aconseja cautela a expensas
de su aplicación real en este ejercicio de 2019, toda
vez que dicha financiación adicional puede resultar
nuevamente insuficiente, si no para todo el Sector, sí al
menos para unas cuantas Mutuas.
En Contingencias Comunes seguimos sin las más mínimas
herramientas de gestión que permitan atenuar sus efectos
perniciosos. Por ello, seguimos reclamando que las Mutuas
podamos dar el alta médica, al menos en patologías
traumatológicas.
Con esta finalidad, contando con las Organizaciones
Empresariales y Sindicales, atendiendo a lo previsto en el
apartado IV del Anexo del IV Acuerdo para el Empleo y la
Negociación Colectiva 2018-2020, relativo al absentismo,
se debería crear un“Observatorio sobre esta materia”, para
realizar pruebas piloto, con el fin de mejorar todas las
situaciones de absentismo no deseado.
En contingencias comunes también necesitamos el máximo
compromiso y ayuda de los Empresarios, para que en la
negociación colectiva traten de eliminar complementos y
mejoras que existen en la actualidad y que pueden estar
incentivando el uso indebido de esta prestación.
En relación con lo anterior, los empresarios no hemos
de perder de vista que en cualquier momento la
Administración de Seguridad Social, habida cuenta de
sus necesidades financieras, podría llegar a reducir los
porcentajes que se aplican sobre la base reguladora, para
calcular la prestación económica a cargo de las Mutuas y
de la Seguridad Social, con el fin de reducir su importe, e
incrementando implícitamente la cuantía de la prestación a
sufragar por las Empresas. Es decir, mayores costes directos.
• La segunda cuestión a tener en cuenta, es la actuación
de la Dirección Especial de la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social. Las Mutuas estamos controladas y
fiscalizadas por la Dirección General de Ordenación de
la Seguridad Social, por la Intervención General de la
Seguridad Social, por la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social y por el Tribunal de Cuentas.
Sin perjuicio de lo anterior, FREMAP nunca ha mostrado
rechazo alguno a este amplio control, y tenemos claro que
“el que la haga, que la pague”.
La naturaleza privada de las Mutuas es incuestionable,
igual que lo es su naturaleza asociativa, ya que de otra
manera estas Instituciones dejarían de ser lo que son.
Está claro que no se puede aplicar un marco de
funcionamiento de Instituciones públicas a unas Entidades
de naturaleza privada, como son las Mutuas, pues de esa
acción, sin duda, lo único que se viene derivando es una
fricción, a estas alturas ya muy intensa, con un resultado
de ajustes y sanciones hacia las mismas, que están siendo
dirigidas desde hace años a golpe de normas donde es
difícil encontrar el necesario sentido común.
FREMAP tiene claro que su misión es colaborar con la
Seguridad Social, garantizando la salud de los Trabajadores
y la competitividad de las Empresas. FREMAP apuesta
plenamente por la transparencia y no se opone al control y
fiscalización, pero debe ser de forma ordenada y sensata.
• La tercera y última cuestión a no perder de vista, es la
reducción de la liquidez en las Mutuas, provocada por
el incremento paulatino de los saldos permanentes que
existen en la Tesorería General de la Seguridad Social, a
favor de estas Entidades, y que, si bien ya está produciendo
tensiones, finalmente pueden llegar a producir
estrangulamientos de tesorería en alguna Mutua.
Considerando todo lo anterior, puede decirse que el
Mutualismo tiene en la actualidad una crisis de identidad,
toda vez que su naturaleza privada no se ve expresada en
ningún aspecto, salvo en la“responsabilidad mancomunada
de los Empresarios asociados”, si un día faltara dinero.